Hay frases que nos resultan tan sorprendentes que no reparamos en el mensaje que nos quieren transmitir. Eso me pasó a mí cuando escuché de boca de Sonia Lupien ( Neurocientífica )que según la OMS “en el año 2020 el estrés sería la segunda causa de incapacidad laboral”.
Lo primero que pensé fue “Dios mío si el 2020” está aquí ya” y lo segundo que, quizás lo que significaba esa frase era que el estrés debe producir numerosas alteraciones en nuestro organismo que son las que nos llevan a enfermar y que deben ser muchos los trastornos físicos y emocionales que produce para tener el honor de ser la segunda causa de incapacidad.
Seguí escuchando a Sonia Lupien porque me pareció muy interesante lo que decía. Según ella nuestro cerebro, que está diseñado para protegernos, es un “experto en detectar amenazas”, y hoy en día estamos rodeados constantemente de mensajes amenazantes. No hay más que leer la prensa, escuchar la radio o la televisión. Por todas partes se cierne una terrible amenaza ya sea en forma de cambio climatológico, de crisis económica, de aumento del desempleo, o de panorama desolador para el futuro de las pensiones. Estos son solo unos pocos ejemplos, si pensamos nos damos cuenta de que hay muchos más, porque también sentimos miedo al rechazo, a la exclusión a no alcanzar nuestras expectativas etc.
Claro, ante semejante situación nuestro cerebro, que por otra parte es un fiel cumplidor de sus funciones no tiene más misión que estar constantemente dándole al botón de alarma y poniendo en marcha el mecanismo natural de defensa que tiene el ser humano, que no es otro que el de segregar hormonas como la adrenalina, noradrenalina y cortisol para que nuestra frecuencia cardíaca aumente, así como nuestra presión arterial, nuestra respiración y toda la energía disponible se dirija a nuestros músculos porque es evidente que si estamos en peligro hay que salir corriendo.
Esto está muy bien cuando el peligro es real por ejemplo cuando cruzo la calle sin mirar y escucho la bocina de un coche, en ese momento el estrés me ha salvado la vida.
Pero cuando esa alarma se activa constantemente se convierte en perjudicial, transformándose en un problema e incluso en una patología. A esto nos referimos cuando decimos que el estrés es una “enfermedad” o que está ocasionando estragos en nuestra salud.
Todos sabemos lo que son las contracturas musculares, el insomnio, la irritabilidad, los problemas gastrointestinales y los cardiovasculares. Son simplemente un disfraz del estrés.
Ante esta situación algo tenemos que hacer porque definido como un “proceso natural de nuestro cuerpo ante una situación amenazante” es evidente que no se puede eliminar de nuestra vida, por tanto la solución pasa por otra vía, la gestión, es decir, aprendamos a gestionar el estrés y conseguiremos que esa máxima de “el estrés será la segunda causa de incapacidad laboral en el año 2020” no se cumpla.
Dicho así parece sencillo pero creo que en la realidad no lo es tanto. En mi opinión para gestionar el estrés primero tenemos que pararnos a pensar y eso ya es un impedimento porque ¿cuánto tiempo le dedico yo al día a pensar? O mejor dicho ¿Cuánto tiempo me dedico yo al día?
Tal vez este sea el primer trabajo, descubrir a qué dedico mi tiempo, cuáles son mis prioridades, mis necesidades, o lo que es lo mismo dedicar tiempo al autoconocimiento, eso que Daniel Goleman definió como competencia personal dentro del esquema de competencias que integran la inteligencia emocional.
Este post no es pretencioso, es solo una reflexión. Pero como yo soy Coach sé que no basta con la intención, sino que hay que elaborar un plan de acción. Por eso doy por concluido este post y me voy a poner a diseñar mi plan para gestionar el estrés porque yo no quiero que se cumpla la advertencia de la OMS de que para el 2020 “el estrés va a ser la segunda causa de incapacidad laboral”.
2 thoughts on “Estrés: segunda causa de incapacidad laboral en 2020”
A veces no somos conscientes de que estamos ‘estresados’, y por eso cuesta ponerle remedio. Como bien dices, las contracturas, el insomnio, la irritabilidad… intentamos sanarlos por separado, sin darnos cuenta de que son producidas, en muchas ocasiones, por el estrés.
Gracias a Sonia y a ti, yo ya sé identificarlo, y tengo herramientas para ir gestionándolo. (hoy, por primera vez desde que lo aprendí, he dicho que «NO» a una tarea que no me correspondía). Poco a poco.
Mil gracias Diego por compartir con nosotras tus «éxitos». 🙂
Enhorabuena por atreverte a afrontar las situaciones que te generan estrés.
Y como bien aprendiste en el curso de «Control de estrés» que ofrecía el Ayto. de Alcobendas para sus empleados, lo primero es:
– identificar que te produce estrés,
– y después aplicar algunas de las 20 herramientas que aprendimos a utilizar durante el curso,
Esperamos que estas herramientas y habilidades te sigan siendo útiles y que te ayuden a afrontar mejor esas situaciones que te producen «desequilibrio personal».
Enhorabuena de nuevo,
Un abrazo, y por el siguiente paso Campeón. 😉