Todos sabemos que la comunicación es un proceso en el que un emisor transmite un mensaje a través de un canal y éste es recibido y comprendido por el receptor. A la hora de comunicarnos no solo son importantes las palabras que utilizamos sino también la manera en la que las transmitimos, ya que de ello dependerá que nuestro mensaje sea recibido con respeto, rechazo o incluso genere rabia o frustración. Estamos hablando de los llamados «Estilos de Comunicación», a saber, estilo pasivo, estilo agresivo y estilo asertivo.
Pasivo.
Cuando se utiliza este estilo de comunicación se suele ceder ante los deseos y propuestas de los demás, en realidad no se sabe muy bien cómo defender los deseos u opiniones propias, si éstos se cuestionan o rebaten se les resta importancia para no entrar en una confrontación.
Por otra parte en nuestra comunicación no verbal primará la utilización de un tono de voz bajo, una mirada huidiza e incluso una expresión triste.
Utilizar siempre este estilo supone que a la larga aparezca sentimiento de frustración, ya que no nos sentiremos reconocidos por los demás.
Agresivo.
Comunicarse de manera agresiva significa no respetar los deseos ni consideraciones de los demás, querer llevar siempre la razón así como imponer nuestras opiniones y deseos.
Características de este estilo son, utilizar un tono de voz elevado, así como gestos y posturas desafiantes e intimidatorias. Por supuesto este tipo de comportamiento genera rechazo en los demás.
Asertivo.
Ser asertivo significa reconocer en los demás los mismos derechos que nosotros tenemos. Normalmente este estilo implica hablar en primera persona y expresar con seguridad nuestros deseos y opiniones. Si utilizamos este estilo de comunicación miraremos a los ojos a nuestro interlocutor, tendremos un tono de voz modulado así como una expresión relajada.
Utilizar un estilo asertivo de comunicación nos ayuda en nuestra relación con los demás, éstos se sentirán escuchados y reconocidos lo que contribuirá a favorecer el respeto mutuo en nuestras relaciones.
Lo importante es conocer las características de cada estilo de comunicación y ver cuál de ellos tenemos más tendencia a utilizar, así como saber las consecuencias que tiene utilizar uno u otro.