La palabra compromiso significa contraer una obligación, cuando alguien decide comprometerse con algo o con alguien es porque existe un vínculo, para crearlo es necesario en mayor o menor medida que exista una sensación de pertenencia, en el caso de la empresa el sentirse parte de un proyecto, el verse reconocido en su esfuerzo y en su trabajo. Los seres humanos necesitamos una motivación, necesitamos sentir que hay algo que nos conduce a ponernos metas y a tratar de conseguirlas.
El psicólogo Abraam Maslow, introdujo por primera vez el concepto de la Pirámide de Maslow en su artículo “A Theory of Human Motivation” en 1943 y en su libro “Motivation and Personality” en ella establece una jerarquía de las necesidades humanas de modo que según se van satisfaciendo aquellas que son más básicas los seres humanos van desarrollando necesidades y deseos más elevados, aquello que les motiva va cambiando a medida que van teniendo sus necesidades satisfechas La Pirámide de Maslow tiene 5 niveles éstos serían:
Necesidades fisiológicas
Necesidades de seguridad
Necesidades de afiliación
Necesidades de reconocimiento
Necesidades de autorrealización
El ser humano necesita satisfacer primero sus necesidades básicas para después ir avanzando en sus motivaciones, como vemos entre ellas se encuentra el reconocimiento de los demás, de aquello que hace, la valoración de su esfuerzo y su trabajo, pero parece que a veces se olvida. Un empleado recibe una retribución económica que por supuesto es importante y motivadora, pero existe otra retribución , la emocional que es la que determinará si se siente más comprometido o menos con su empresa, porque compromiso va unido a sentirse parte de un equipo de trabajo, de un proyecto, en definitiva, conocer a los empleados, saber cuales son sus necesidades reconocerles su esfuerzo y valorar su trabajo es la mejor manera de asegurar su compromiso con la empresa.