El día 2 de Mayo es la fecha elegida como Día mundial contra el Acoso Escolar. No se trata de una celebración, sino más bien de un recordatorio de que el también llamado «Bullyng» va en aumento, es una llamada de atención para que la sociedad se conciencie de que hay que hacer algo para que esto no ocurra porque hay niños que en el colegio están viviendo un auténtico infierno que les dejará marcados de por vida.
El acoso escolar se define como una forma de maltrato producido entre escolares de manera reiterada y mantenida en el tiempo. Este puede ser de distintos tipos:
-Físico. Se producen sobre la víctima golpes, patadas, empujones etc.
-Verbal. Insultos y menosprecios realizados publicamente.
-Psicológico. Infundiendo miedo a la víctima.
-Social. Se busca aislar a la víctima.
-Cyber-bullying. Es el que se produce a través de redes sociales.
Se habla del «triángulo del acoso escolar» para referirse a quienes están implicados en él. Este triángulo lo configuran, víctima, agresor o agresores y los testigos, aquellos que conocen la situación y no hacen nada ya sea para evitarla, como para apoyar a la víctima. Los llamados testigos son fundamentales, ante una situación de acoso o bullying es necesario actuar, romper la «ley del silencio»que envuelve a quienes sabiendo y conociendo lo que ocurre se callan, por miedo o por considerar que en eso no va con ellos. Porque es necesario que se apoye a la víctima, cuando un agresor se encuentra con el rechazo del entorno el acoso queda neutralizado, ya que éste percibe que persistiendo en su actitud solo va a conseguir aislarse ya que sus acciones son rechazadas por el grupo.
Por otra parte quien soporta una situación así está sometido a un alto nivel de estrés y ansiedad que mantenida en el tiempo puede ocasionar trastornos emocionales o alteraciones del comportamiento, por eso es muy importante escuchar a la víctima, arroparla emocionalmente y que no se sienta sola solo así se podrán superar las consecuencias de haber sido objeto de una situación de acoso escolar.